lunes, 30 de marzo de 2009

Amor de monja...


Quería cortarme las venas.....

Quería saltar.....

Quería abandonar.....

Quería no estar.....


Me sumergí .... en un amor de habitos camuflados en lencería fina..


Fui preso, de la celda de sus silencios...

Fui preso, del amor prohibido de sus votos

Fui preso, de la crucifixión de sus pecados...


Y al final, el crucificado.... fue el hombre , que bebió del caldo prohibido.....


De ese caldo prohibido.... que es el deseo.


Y el al final..... se ahogo en su celda, con los arapos rotos de sus habitos abandonados.


Mientras ella, siguio dando luz a sus encantos y rienda suelta a sus sentimientos....dando pecado a los hombres....y envenenándolos a golpe de veneno , de lencería fina y tacón......con puntera.


El hombre..... Es el único "hombre" que tropieza dos veces en las misma acera....y siempre camino de sus casa.





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